No te ha pasado que en una jornada normal de trabajo notas que tus tareas no disminuyen y simplemente pareciera que no logras avanzar. Esto se debe a que trabajar frente a una PC todos los días puede resultar algo sumamente monótono o en ocasiones complicado si no sabemos administrar nuestros tiempos y objetivos del día.
- Lee tus correos por la mañana, responde todos aquellos donde necesites hacerlo aunque sea un “Déjame estudiarlo y en un momento más te confirmo”. Recuerda, relee eso que vas a enviar antes de pulsar “Enviar”. Esta práctica tan sencilla que normalmente sólo nos quitará unos pocos minutos de nuestro tiempo nos puede traer varios beneficios.
- Activa la opción de deshacer el envío en Gmail. No te ha pasado que redactas un email y justo cuando presionas el botón de enviar recuerdas un montón de cosas que querías comentarle a tu interlocutor, para evitar enviarle un segundo correo te recomiendo activar esa opción en el menú de configuración.
- Sé menos multitarea y más monotarea. No te ha pasado que en ocasiones tienes las redes sociales, los sitios de noticias, y tu trabajo abierto en distintas ventanas. En mi caso personal, después de tiempo trabajando con dos pantallas y varias aplicaciones abiertas, aprendí a administrar mi espacio para ejecutar el menor número de aplicaciones simultáneas posible y centrarme en lo que estoy haciendo.
- Detén tu trabajo de forma periódica y controlada. Tomar breves descansos entre cada hora de trabajo nos ayuda a despejar nuestra cabeza, desentumecer nuestro cuerpo y ser más conscientes del transcurso del tiempo (Nada más no abuses).
- Antes de marcharte de tu trabajo, elabora una checklist con las tareas para el día siguiente. Es una forma de darle a nuestra cabeza el convencimiento de que nuestro trabajo terminó y sentir la satisfacción de haber dejado los deberes del día concluidos.
- Desactiva las notificaciones de tu correo electrónico, mensajería instantánea y redes sociales. En algunos casos supone un ir y venir de mensajes casi constantes de nuevas notificaciones. Créeme si eres capaz de cerrar Facebook, WhatsApp o las notificaciones de tus juegos durante un par de horas descubrirás que avanzas más rápidamente
- Bebe mucha agua.
Con un cuerpo deshidratado, baja la energía. Así que busca tu vaso favorito llénalo al empezar el día y a disfrutar de tu jornada. - Anota lo que debes hacer, pero también lo que debes evitar hacer. Sé consciente de lo que debes evitar para ser más productivo y a la vez feliz en tu trabajo y en tu día a día: ¿deberías ir al trabajo sin desayunar? ¿Atender instantáneamente los mensajes de WhatsApp? ¿salir a fumar compulsivamente? ¿acostarte tarde viendo series y dormir menos horas de las que necesitas?
- Deja que la tecnología te ayude. Existen varios programas y extensiones para tu navegador que te ayudan a mejorar tu productividad: desde bloquear ciertas webs en franjas horarias, hasta mostrarte estadísticamente cuánto trabajaste y cuánto no realmente.
- Sé ordenado. En serio, tener un escritorio despejado y un explorador de archivos organizado hace que te sientas mejor, con el trabajo básico hecho, y quieras mantener ese orden. Al final tendrás esa satisfacción que dejaste el deber cumplido.
Cuando logres implementar estos 10 sencillos consejos en tu hábito diario, notarás un importante cambio en tu forma de trabajo, notarás que trabajas mejor y sobre todo optimizarás tus tiempos para que así no tengas que trabajar en las noches o fines de semana a menos que sea estrictamente necesario.
